Mudarse de casa es uno de esos proyectos que pueden sacarnos de quicio fácilmente.
Lo mejor para poder realizar una mudanza ordenada y sin molestos contratiempos es planear cuidadosamente con anticipación.
Muy pocos lo toman en cuenta al principio, pero esto puede ser vital para que todas nuestras cosas lleguen sanas y salvas a su nuevo destino.
Precisamente, de los múltiples artículos que siempre debemos preparar con antelación cuando vamos a mudarnos, la ropa es uno de los más importantes, pues es uno de los objetos clave que pueden ser la diferencia entre una mudanza organizada y limpia o una completamente caótica.
Por lo tanto, si antes de cambiarte de casa por primera vez, te has preguntado cómo hacer una debida mudanza de ropa para asegurar que todo llegue en orden, echa un vistazo a la siguiente información.
Consejos para embalar y proteger tu ropa en una mudanza
La clave de una mudanza limpia y ordenada tiene uno de sus principales elementos en la mudanza de ropa, pues esta representa una gran oportunidad para convertir este proceso clásico en la vida de cada uno de nosotros, en una experiencia agradable y emocionante.
Esto es importante porque cuando se trata de embalar la ropa para movernos de hogar, muchos inexpertos caen en la trampa de pensar que se trata un proceso simple, pensando que únicamente son necesarias unas cuantas maletas y bolsas de lona.
Sin embargo, es importante asegurarnos de que las prendas no resulten dañadas o que se mojen mientras las transportamos de un lugar a otro.
Por ello es necesario embalar adecuadamente nuestra ropa y utilizar materiales de embalaje apropiados para las prendas que vamos a transportar.
Por lo tanto, aquí te vamos a dar a continuación unos cuantos tips para guardar la ropa en una mudanza, y que así puedas estar lo mejor preparado o preparada posible cuando ese proyecto tan importante de la vida se te presente.
Clasificar y organizar la ropa adecuadamente
Uno de los grandes problemas que todos podemos tener con la ropa, es la repentina acumulación de prendas con el paso del tiempo, por lo que antes de darnos cuenta, la mayor parte del espacio de nuestro armario lo están ocupando prendas que simplemente ya no utilizamos, motivo por el que una mudanza es una excelente oportunidad para comenzar a depurar todo lo que ya no usemos.
Lo mejor es que podamos estrenar nuestro nuevo hogar con una buena cantidad de espacio disponible.
Para tal finalidad, los primero será sacar tu ropa del vestidor, armario, ático, debajo de la cama y de todos los rincones de la casa donde pueda haber una prenda.
Luego, ya con todo reunido, puedes comenzar a clasificar tus prendas entre las que más utilizas, las que usas muy poco y las que ya de hecho no te pones ni en ocasiones especiales, que son las que apartarás para donarlas o para deshacerte de las que ya están muy viejas o en mal estado.
Después de elegir las prendas que te vas llevar contigo y que vas a embalar, puedes organizarlas de acuerdo al color, tamaño o tipo de tela.
Asigna cajas y maletas de acuerdo a un tipo específico de ropa.
Una vez que tengas organizada tu ropa de acuerdo a ciertas categorías, puedes apilarla según su tamaño, y colocarla en cajas y maletas especialmente seleccionadas para cada conjunto de prendas.
Por ejemplo, para artículos específicos puedes usar algunas cajas pequeñas y para ropa abrigadora podrás utilizar las maletas más grandes.
Puedes separar los artículos de uso cotidiano de los que usas de forma menos frecuente
Es probable que no llegues a terminar de desembalar después del primer día de haberte mudado.
En este caso, es recomendable que tengas a la mano un pequeño bolso donde puedas colocar algunas mudas de ropa para vestirte en tu nuevo hogar mientras terminas de ordenar tu guardarropa.
Además de ropa, también podrías guardar tus artículos de uso personal en una bolsa diferente, tales como: desodorantes, cepillo y pasta dental, jabones, cremas de afeitar, fijador para el cabello, etc.
Embala tu ropa de forma eficiente y ordenada
No cabe duda que uno de los métodos más efectivos para ahorrar espacio en tu equipaje es que dobles tu ropa de forma eficiente, de manera que puedas aprovechar la mayor cantidad de espacio posible.
Por otra parte, si no cuentas con demasiadas maletas para embalar todo tu guardarropa, puedes utilizar paquetes para guardar las prendas más resistentes y que no se arruguen tan fácilmente, de manera que apartes las maletas para guardar las prendas más frágiles o de mayor valor.
Puedes embalar tu ropa en cajas pequeñas
Cuando se trata de embalar demasiada ropa, las cajas pequeñas son mejores que las cajas grandes, pues cuando la ropa es muy pesada, el fondo de la caja puede incluso llegar a romperse y el resultado será tener toda nuestra ropa desperdigada a medio camino entre el camión de la mudanza y nuestra casa.
Si puedes hacerlo, utiliza de preferencia maletas de viaje
Por otro lado, la mejor manera de transportar grandes cantidades de ropa es por medio de maletas de viaje, donde simplemente podemos doblar las prendas para apilar la mayor cantidad posible, una sobre otra.
De esta forma, no importa que la maleta pese, pues ahí estará segura toda nuestra ropa.
Como te habrás podido dar cuenta, lo más importante es organizar nuestra mudanza para que todo salga según lo planeado, y recordar que embalar la ropa es un asunto que debe tomarse en serio, de otra manera, nos puede causar complicaciones inesperadas.